La exposición al riesgo de los Empleados de fincas urbanas tiene dos connotaciones específicas que le diferencian de otros colectivos: la primera, la posibilidad de desempeñar un extenso catálogo de tareas que se llevan a cabo en muy diferentes entornos de trabajo, y la segunda, la autonomía e independencia con que desarrollan sus funciones, habitualmente aislados, sin la presencia de ningún compañero que pudiera advertirles de un peligro potencial concreto, ni de un supervisor que controle la adopción de determinadas medidas de seguridad o impida los comportamientos imprudentes que puedan suponer un agravamiento de los riesgos existentes. Por ello, es más que oportuna la publicación de este texto dedicado a la prevención de riesgos laborales en las Comunidades de propietarios.

Se trata de un manual completo, práctico y organizado, con un estilo claro y didáctico, con esquemas y cuadros que facilitan notablemente su lectura, y que abarca, a lo largo de cuatro capítulos, todo lo que hay que saber sobre Prevención de riesgos laborales en el ámbito de las Comunidades de propietarios y por tanto, no debería faltar entre los libros de consulta de cualquier despacho de Administración de fincas. También debería conocerse por los Presidentes de Comunidad (e incluso por los comuneros), y –lógicamente- por los miles de Empleados de fincas urbanas cuya salud debe ser el primer bien a conservar por parte de sus empresas, las Comunidades de propietarios.